aliviar cólicos del bebé
Consejos para Padres

5 consejos sencillos para aliviar los cólicos del bebé (sin perder la calma)

Hola mamá. Hola papá.

Si estás leyendo esto, probablemente las tardes y noches en casa no están siendo fáciles. Y no me extraña: los cólicos del lactante pueden convertirse en una montaña rusa emocional. Pero antes de que pienses que lo estás haciendo mal o que hay algo grave, respira: los cólicos son más comunes de lo que creemos y, aunque parecen no tener fin, te aseguro que sí pasan.

Hoy quiero contarte, con calma y desde mi experiencia (y la de muchos padres como tú), qué puedes hacer para aliviar esos llantos que desgastan tanto al bebé… como a ti.

¿Qué son realmente los cólicos?

Los cólicos en los bebés son episodios de llanto intenso que aparecen, por lo general, en los primeros meses de vida. Suelen presentarse a la misma hora del día —especialmente por la tarde o al anochecer— y pueden durar entre 2 y 3 horas.

Aunque el bebé parece tener dolor, no hay una causa médica exacta, y por eso pueden ser tan frustrantes.

Pero tranquilos: no estás haciendo nada mal. El llanto no es señal de enfermedad, sino de inmadurez del sistema digestivo, del sistema nervioso… y del gran cambio que supone el mundo fuera del útero.

¿Cómo saber si son cólicos y no otra cosa?

Estas son algunas señales típicas de cólicos:

  • Llanto inconsolable, casi siempre a la misma hora.
  • El bebé encoge las piernas hacia el abdomen.
  • Abdomen hinchado o duro.
  • Gases frecuentes.
  • Llanto que comienza de repente, incluso si antes estaba tranquilo.

Si no hay fiebre, vómitos, ni cambios en la alimentación, lo más probable es que se trate de cólicos. Pero siempre que tengas dudas, consulta a tu pediatra.

Consejos prácticos para aliviar los cólicos

Aquí te comparto 5 estrategias reales y sencillas que pueden ayudarte a aliviar ese malestar. No hay fórmulas mágicas, pero estos pequeños gestos pueden marcar la diferencia.

1️⃣ Prueba el masaje en la barriguita

Un masaje suave puede ser una herramienta poderosa. Calienta tus manos frotándolas y acaricia la pancita de tu bebé en el sentido de las agujas del reloj.

Esto ayuda a liberar los gases atrapados y a aliviar la presión. También puedes hacer círculos pequeños con la yema de los dedos. Hazlo con suavidad, hablándole bajito.

📌 Consejo extra: Puedes usar unas gotitas de aceite vegetal para que el masaje sea más agradable.


2️⃣ El truco de las piernas

Coloca al bebé tumbado boca arriba y, suavemente, mueve sus piernas como si estuviera pedaleando una bicicleta. Este movimiento activa los intestinos y favorece la expulsión de gases.

Hazlo durante unos minutos, varias veces al día, sobre todo después de comer.


3️⃣ El poder del sonido blanco

Muchos bebés se calman con sonidos constantes que les recuerdan el vientre materno. Puedes probar con:

  • Un secador de pelo (a distancia).
  • Una app de sonido blanco.
  • Un ventilador encendido.
  • El sonido del aspirador.

No todos los bebés reaccionan igual, pero si ves que el tuyo se relaja, ¡aprovéchalo!


4️⃣ Baño tibio y ambiente tranquilo

Un baño con agua tibia puede ayudar a relajar el cuerpo del bebé. Después del baño, abrázalo piel con piel, apaga las luces y crea un ambiente de calma.

El momento postbaño puede convertirse en una rutina de relajación que no solo alivia los cólicos, sino que también prepara al bebé para dormir mejor.


5️⃣ Brazos, brazos y más brazos

En esos momentos de llanto intenso, tu bebé no necesita estar solo. Cargarlo en brazos, hacer contacto piel con piel o usar un portabebés puede darle la seguridad que necesita.

No, no lo vas a malcriar. A esta edad, un bebé necesita sentir que estás cerca. Tus brazos no son un vicio, son su refugio.

¿Existen otros métodos que pueden ayudar?

Sí. Además de los consejos anteriores, hay otras opciones que algunos padres encuentran útiles:

  • Cambiar el tipo de biberón o tetina (si usas fórmula).
  • Controlar si traga aire al comer.
  • Probar probióticos infantiles, si tu pediatra lo recomienda.
  • Revisar tu alimentación (si estás dando pecho), por si hay algún alimento que le genere gases.

Pero recuerda: cada bebé es diferente. Lo que le funciona a uno, puede no funcionar a otro. Prueba, observa y decide con calma.

¿Cuándo consultar al pediatra?

Aunque los cólicos son normales, siempre debes consultar al pediatra si:

  • El bebé tiene fiebre.
  • Vomita con frecuencia.
  • No gana peso adecuadamente.
  • Tiene heces anormales o sangre.
  • El llanto es constante durante todo el día.

Ante la duda, mejor asegurarse. Un diagnóstico profesional siempre da tranquilidad.

Consejo final: cuídate tú también

No es fácil escuchar a tu bebé llorar sin parar. Puedes sentirte impotente, frustrado… incluso culpable. Pero esto no es culpa tuya. No estás solo/a. Muchas familias pasan por esto.

Haz pausas cuando lo necesites. Pide ayuda. Sal a dar una vuelta si estás sobrepasado. Y recuerda: esto también pasará.

¿Sabías que…?

👉 En este blog encontrarás más artículos pensados para ayudarte en esos momentos difíciles y bonitos a la vez. Si tu bebé tiene cólicos, probablemente también te estés preguntando:

Cada entrada está escrita desde la experiencia y el corazón, con consejos prácticos y reales, como si hablásemos entre padres.

Tag Post :

Bebes | colicos | Dormir
Share This :

¿Te quedas un ratito más?

Descubre más consejos, ideas y experiencias pensadas para ayudarte en el día a día con tu bebé. Aquí siempre hay algo nuevo que puede hacerte la vida un poquito más fácil 💛

Scroll al inicio